Tienen entre 16 y 22 años y ellos decidieron ser dueños su futuro desde hoy. Quiénes son y cuáles son las expectativas de los participantes de la novena edición del programa de Prácticas de Verano de Genneia
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El ingreso al mundo laboral es uno de los momentos más importantes en la vida de las personas. Entusiasmo, ansiedad e incertidumbre, sin dudas, nadie es inmune a ese combo de emociones que trae lo nuevo. Por eso, en Genneia, brindamos a familiares y referidos de nuestros colaboradores la oportunidad de vivir ese proceso en el mejor escenario posible: una organización que los reciba con las puertas abiertas y la predisposición a darles el mejor punto de partida para el camino.
Esa es la esencia del programa de Prácticas de Verano de Genneia, una iniciativa que ya lleva 9 exitosas ediciones en la compañía. “La idea es invitar a los familiares y referidos de los colaboradores a tener su primera experiencia laboral y que, en el proceso, entiendan cómo funciona una empresa, conozcan acerca de nuestro negocio, y puedan desarrollar competencias básicas del mundo laboral”, explica Nayleen Molero del área de Empleos, Dirección de Capital Humano.
En la edición 2023, los protagonistas de las prácticas fueron 11: Santiago, Thiago, Agustín, Martina, Valentina, Roberto, Maximiliano, Lara, Paulina, Edwin y Sofía. Desde enero hasta abril, desarrollaron sus prácticas en distintas áreas de la empresa, entre otras propuestas que incluye el programa. Sol Bennan, analista de Gestión del Conocimiento, cuenta al respecto: “Cada practicante debió completar una serie de capacitaciones, algunas transversales sobre la organización, el negocio, y otras específicas sobre herramientas que hacen su desempeño en el rol que les fue asignado”.
Los jóvenes contaron también con el acompañamiento de un tutor/a y el seguimiento del equipo de Capital Humano a través de distintas entrevistas.
Las prácticas, según los practicantes
Roberto Vilar (22) realizó su experiencia en el área de Servicios Generales de Capital Humano, un sector que le permitió obtener un panorama completo de toda la organización. Lo mejor, en sus palabras: “Definitivamente poder hablar con personas de todos los sectores, y aprender sobre un área de los recursos humanos que no conocía”.
Santiago (18) participó por primera vez en 2022, y este año pidió el bis. ¿Por qué? Así lo explica: “En la primera experiencia sentí que aprendí un montón, y además me gustó mucho el trato que me dieron; este año, aprendí el doble, me tocó en el área de Paying Rolls y Empleos”.
Sobre el “gran primer día” nos contó Lara (18), quien realizó sus prácticas en la dirección de Asuntos Corporativos: “Tuvimos una reunión con todos los pasantes y Capital Humano, nos brindaron una inducción a la compañía, sus principales lineamientos, sus valores, nos contaron un poco como se maneja la empresa en general, y sí después cada uno pasó a su área específica”, recuerda. Martina (18), practicante en el sector de Impuestos, completa el relato: “Una vez en la oficina me presentaron a todos mis compañeros, a mi tutora, y ahí empezamos a ver un poco lo que iba a hacer, los programas a usar y ya empecé de inmediato a trabajar”.
“Estuvo buenísimo poder trabajar de lo que estoy estudiando, Ingeniería en Sistemas y ver cómo los ingenieros se organizan y trabajan”, expresa Edwin (20), encantado de haber entrado “a la gran cocina” de los proyectos. Para Paula (18) es el tercer año en el programa y en el sector de Cuentas a Pagar. Su imán: “Es un equipo divino, además siempre trabajé con SAP, que es un programa en constante evolución y del que puedo aprender cosas nuevas todo el tiempo”.
Por su parte, Sofía (17) nos compartió un poco de su experiencia en el área de Gestión del Conocimiento y Empleos. “Mi tarea consistía en reclutar todos los curriculums vitae que llegaban a la casilla de correo o a través de la Intranet. Los organizaba y guardaba en una carpeta, después hacía el relevamiento telefónico y la primera entrevista”.
“Con la práctica, me saqué ese miedo que tenemos todas las personas a nuestra primera vez en el ámbito laboral, a la situación de entrar a una empresa nueva, con gente desconocida, gente más grande que nosotros; por suerte, puede relacionarme con todos como un par”. Con solo 17 años, Agustín, practicante en el Proyecto Eólico La Elbita, lanza una reflexión de una madurez envidiable y brindándonos la satisfacción de un nuevo objetivo cumplido.
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