De filtros de aire a bancos de plaza

15 de Diciembre | 2023

Hacemos equipo con la comunidad de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 de Bragado para transformar los residuos de nuestra central térmica en insumo para la fabricación de mobiliario urbano

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Nuestra Central Térmica Bragado cumple un rol muy importante en el sistema eléctrico argentino: sus 4 unidades turbogeneradoras alcanzan su máxima capacidad en cuestión de minutos, pudiendo ofrecer el servicio de RCP (Reserva a Corto Plazo) necesario cuando hay incrementos bruscos de la demanda eléctrica, o cuando sale de servicio algún generador grande de la red. Como parte de su mantenimiento, nuestro personal realiza el recambio de los filtros de aire, los cuales representan aproximadamente unas 12 toneladas de residuos al año.

Junto a la comunidad de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 de Bragado, encontramos la manera de extender la vida útil de estos residuos a través de su utilización para la fabricación de mobiliario urbano. Nuestra empresa aportó los reciclables y la principal herramienta: una máquina trituradora. Y los docentes y estudiantes, el conocimiento y la creatividad para dar forma a este proyecto de economía circular.

Te contamos más en el video:

Pasos para convertir un filtro en un banco

1	Los filtros de aire, que tienen componentes de plástico, goma eva y cartón, son cortados y luego colocados en la trituradora.
2	El triturado obtenido se mezcla con cemento, arena y agua en dosis específicas (aprox. 1 ½ de cemento, 3 de triturado, y 3 de arena).
3	Dicho preparado es vertido dentro de moldes de madera que, según el modelo de mobiliario, puede tener una armadura de metal interna (ejemplo, los bancos rectangulares y las mesas).
4	Se remueve el molde y se le brinda terminación al mueble de manera manual.
5	Se deja fraguar por aprox. 20 días y ya está listo para ser usado.

¿Sabías qué…?

El uso del triturado de los filtros de aire permite lograr piezas notablemente más livianas, pero igual de resistentes que las fabricadas con hormigón armado en piedra. Por ejemplo, un banco cilíndrico tradicional pesa unos 350 kg, mientras que uno fabricado con el material reciclado pesará unos 180 kg, ¡casi la mitad!